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jueves, 7 de noviembre de 2013

Concepto básicos : Atmófera



Contaminante primario: Aquellos procedentes directamente de las fuentes de emisión, por ejemplo: plomo (Pb), monóxido de carbono (CO), óxidos de azufre (SOx), óxidos de nitrógeno (NOx), hidrocarburos (HC), material particulado (partículas en suspensión) , entre otros.

Contaminante secundario: Aquellos originados en el aire por la interacción entre dos o más contaminantes primarios, o por sus reacciones con los componentes naturales de la atmósfera. Por ejemplo: ozono (O3), peroxiacetil-nitrato (PAN), hidrocarburos (HC), sulfatos (SO4), nitratos (NO3), ácido sulfúrico (H2SO4), material particulado (PM) , entre otros.

Isla de calor:  Es una situación urbana de calor por la inmensa mole de hormigón y demás materiales absorbentes del calor. Se presenta en las grandes ciudades y consiste en la dificultad de la disipación del calor durante las horas nocturnas, cuando las áreas no urbanas, se enfrían notablemente por la falta de acumulación de calor. El centro urbano, donde los edificios y el asfalto desprenden por la noche el calor acumulado durante el día, provoca vientos locales desde el exterior hacia el interior. Corrientes de convección)

miércoles, 6 de noviembre de 2013

MEDIDAS DE PREVENCIÓN PARA REDUCIR LA CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA.



Antes que nada al abordar estos problemas hay que llegar establecer qué se supone que es el aire limpio y hasta que niveles de sustancias y formas de energía pueden tolerarse como máximos admisibles. En otras palabras, hay que determinar cuáles son las características que marcan la calidad del aire y a partir de qué concentraciones podemos decir que hay contaminación. Una vez establecidos los niveles máximos de inmisión en una legislación, los organismos competentes deben vigilar que se cumplan analizando el aire y sancionando si no se cumple la ley.
Vistos distintos aspectos de la contaminación atmosférica, se aprecia que es un problema complejo, que tiene repercusiones graves en la salud de las personas y que está afectando a la integridad del planeta. Las medidas encaminadas a disminuir la contaminación incluyen dos aspectos: el preventivo y el corrector.
Entre las medidas preventivas para evitar la contaminación o hacer que ésta sea mínima encontramos:
                 
Planificación del uso del suelo o planes de ordenación del territorio. Directamente, los mapas de uso del suelo determinarán qué actividades podrán realizarse o no en cada lugar.

Evaluación de impacto ambiental. Incluso aunque el uso del suelo lo permita, un proyecto (industria, granja, etc.) deberá confeccionar un estudio de impacto ambiental en el que quede claramente marcado como se verá afectada la atmósfera. La evaluación dará el visto bueno o rechazará el proyecto o lo obligará a incluir medidas correctoras.

Empleo de tecnologías más limpias. Continuamente se mejoran muchos diseños con el fin de disminuir los residuos de todo tipo desechándose los que quedan anticuados.

Educación ambiental. Si las personas somos más sensibles con los temas de conservación de medio ambiente, todo resulta más fácil (si un empresario es consciente de a importancia de contaminar menos, intentará, aunque le cueste más dinero hacer las cosas bien. Si no le importa el tema intentará por todos los medios conseguir el máximo beneficio aun a costa del medio ambiente). [Te pueden obligar a hacer un curso de plaguicidas para evitar la contaminación del aire, del agua y de los alimentos, pero si no consiguen convencerte de lo perjudicial que resultan a largo plazo los malos hábitos, no vas a cambiarlos].
En muchos casos, las actividades humanas ya están generando contaminación. En estas circunstancias, hay que implantar medidas correctoras.
Las medidas correctoras son similares a las que se emplean en el diseño de los nuevos proyectos y van encaminadas a disminuir los niveles de emisión de contaminantes. Algunas de estas medidas son:

Sistemas de filtrado y retención de partículas. Hay multitud de dispositivos que se utilizan en función de las sustancias emitidas. Para partículas encontramos: Ciclones, filtros electrostáticos o mangas filtradoras.
Sistemas de depuración de gases. Haciéndolos pasar por un líquido, muchos gases quedan disueltos en él. Ciertas sustancias porosas pueden adsorber gases. Otros gases pueden quemarse con lo que los productos de la combustión son menos contaminantes (el metano desprendido en las plantas de depuración de aguas residuales se quema en un mechero porque el dióxido de carbono de la combustión tiene menos efecto invernadero que el metano). Ciertos gases pueden sufrir reacciones para transformarlos en otros menos dañinos mediante catalizadores (todos los coches nuevos están obligados a llevarlos).
Sistemas de emisión y dispersión. Aunque la cantidad de sustancias contaminantes sea la misma, un diseño adecuado del sistema de emisión puede ayudar a una dispersión eficaz y por lo tanto a una disminución de la concentración de contaminantes. Tanto el diámetro como la altura de las chimeneas son calculadas para favorecer este efecto. Una gran altura aleja los contaminantes de la zona de emisión (el aire se mueve a más velocidad a cierta distancia del suelo. Por otra parte, en zonas de inversión térmica invernal, una chimenea que sobrepase el límite de la inversión evita el problema de la no dispersión de los contaminantes. No obstante, en estos casos no eliminamos el problema del todo: disminuimos la concentración de contaminantes y simplemente nos los llevamos lejos.
Medidas de control de las emisiones. En nuestra Comunidad Autónoma, la Consejería de Medio Ambiente tiene la competencia de velar por la Calidad del aire. Para ello revisa los informes de inspección de los distintos contaminantes emitidos a la atmósfera por parte de determinadas empresas que emitan algún tipo de producto a la atmósfera. Estas empresas tienen la obligación de mantener instrumentos de medición en continuo de emisión y de inmisión de contaminantes.
Medidas internacionales. Hasta ahora se han comentado medidas a tener en cuenta dentro de cada nación, pero dada la magnitud del problema de la contaminación atmosférica, que afecta a la globalidad del planeta y de que en muchos casos se producen fenómenos de contaminación transfronteriza, conviene recordar la firma del Protocolo de Kioto (diciembre de 1997) por parte de un gran número de naciones, con un compromiso claro de frenar las emisiones de gases de efecto invernadero.
En octubre de 2.006 se celebró la Cumbre de Nairobi con el fin de ver cómo se van cumpliendo los acuerdos de Kioto: pocos países están alcanzando los objetivos marcados.
La XV Conferencia Internacional sobre el Cambio Climático, Copenhague, en diciembre de 2009 ha vuelto a poner de manifiesto que hay demasiados intereses económicos en juego y que los países más contaminadores no están dispuestos a frenar su desarrollo (incontrolado).

Indicadores de contaminación. Bioindicadores: los líquenes.
La tecnología actual cuenta con instrumentos muy precisos que pueden captar y analizar multitud de componentes vertidos a la atmósfera. Estos sistemas de control pueden instalarse en focos de emisión (chimeneas) o pueden medir en distintos lugares la inmisión. Normalmente miden continua y automáticamente, y los datos son enviados por radio a centros de control (Red de Vigilancia y Control de la Calidad del Aire). Estas estaciones de recogida de datos pueden encontrarse fijas en puntos determinados o pueden estar situadas sobre vehículos.
Existen otros sistemas de detección de contaminación atmosférica que, al menos en un primer momento, pueden dar información acerca de la calidad del aire. Desde hace algunos años se sabe que los líquenes (organismos formados por la asociación simbiótica de un hongo y unas algas unicelulares), que habitan sobre las rocas o sobre la corteza de los árboles, son muy sensibles a la contaminación atmosférica. Como no todos toleran los mismos contaminantes y además los hay más y menos resistentes a diferentes concentraciones, un estudio detallado de dichos seres y, sobre todo, la evolución que puedan sufrir a lo largo del tiempo, allí donde se estudien, resulta de gran utilidad.
Igualmente, estudios en el plancton de lagos, puede dar indicación del fenómeno de la lluvia ácida, dado que afecta a las poblaciones de microorganismos acuáticos. Aunque se trata de un fenómeno atmosférico, al final, la deposición de los ácidos en el agua será la responsable de los cambios en los ecosistemas acuáticos.