. Efecto
protector de la atmósfera
Las
radiaciones electromagnéticas
La radiación electromagnética puede definirse como diminutos paquetes de energía (fotones) que son emitidos por fuentes que pueden ser:
- Naturales: el Sol, tormentas eléctricas, etc.
- Artificiales: bombilla, líneas de transporte y distribución eléctrica, etc.
No toda la radiación tiene las mismas características, hay unas más
energéticas y otras menos, eso origina todo un abanico (espectro) de
posibilidades: luz, rayos X, rayos ultravioletas, ondas de radio, etc..
La diferencia entre una y otra se basa en la longitud de onda y la frecuencia de los fotones. Ambos parámetros están relacionados de forma inversa: a mayor longitud de onda, menor frecuencia (menor energía).
Si ordenamos los distintos tipos de radiaciones según su frecuencia obtendremos lo que se conoce como espectro electromagnético. El Sol emite una amplia gama de esta radiación, la cual llega hasta la Tierra.
La diferencia entre una y otra se basa en la longitud de onda y la frecuencia de los fotones. Ambos parámetros están relacionados de forma inversa: a mayor longitud de onda, menor frecuencia (menor energía).
Si ordenamos los distintos tipos de radiaciones según su frecuencia obtendremos lo que se conoce como espectro electromagnético. El Sol emite una amplia gama de esta radiación, la cual llega hasta la Tierra.
La luz visible es la luz que percibimos; la luz infrarroja origina calor; los rayos ultravioleta de menor frecuencia (UV-A) son los responsables de que nos bronceemos; los rayos X los utilizamos para ver a través de los objetos; las ondas de radio permiten comunicarnos o las microondas cocinar. Todos ellas no son mas que radiaciones electromagnéticas (y por lo tanto, fotones) de distintas longitudes de onda.
A efectos biológicos distinguimos entre radiaciones ionizantes y radiaciones no ionizantes.
Radiaciones ionizantes: se trata de ondas electromagnéticas de muy alta frecuencia que tienen la suficiente energía como para producir ionización y, por tanto, causar efectos nocivos sobre los seres vivos. En este grupo se encuentran los rayos gamma, rayos X y ultravioleta de alta frecuencia (UV-C y UV-B).
Radiaciones no ionizantes: se trata de ondas electromagnéticas de menor frecuencia que las ionizantes, que no tienen la suficiente energía como para producir efectos negativos sobre la materia viva. En este grupo se incluyen la radiación ultravioleta de menor frecuencia (UV-A), la luz visible, la radiación infrarroja, las microondas y las ondas de radio.
La
atmósfera, filtro protector
La atmósfera actúa como filtro protector, de forma que las radiaciones que inciden sobre la superficie terrestre quedan atenuadas.
La atmósfera actúa como filtro protector, de forma que las radiaciones que inciden sobre la superficie terrestre quedan atenuadas.
Por un lado
impide la caída de meteoritos pequeños, y por otro absorbe distintas
radiaciones muy perjudiciales para los seres vivos.
Efecto protector de la ozonosfera
En la estratosfera se encuentra la mayor parte del ozono atmosférico (O3), entre los 15 y los 40 km de altura.
La formación del ozono se produce por la radiación electromagnética que es capaz de romper el enlace O−O del oxígeno molecular y formar átomos de O, que al combinarse con el O2 (molecular) originan O3 (ozono). La molécula de ozono se destruye de nuevo absorbiendo más radiación ultravioleta. De esta forma se está absorbiendo energía ultravioleta en un ciclo cerrado de formación y destrucción de ozono.
Efecto protector de la ozonosfera
En la estratosfera se encuentra la mayor parte del ozono atmosférico (O3), entre los 15 y los 40 km de altura.
La formación del ozono se produce por la radiación electromagnética que es capaz de romper el enlace O−O del oxígeno molecular y formar átomos de O, que al combinarse con el O2 (molecular) originan O3 (ozono). La molécula de ozono se destruye de nuevo absorbiendo más radiación ultravioleta. De esta forma se está absorbiendo energía ultravioleta en un ciclo cerrado de formación y destrucción de ozono.
Esta
reacción libera calor, y es por ello que la temperatura en la estratosfera aumenta
progresivamente hasta llegar a los 0ºC.
El ozono
absorbe la práctica totalidad de las radiaciones ultravioleta de alta frecuencia
(más energética).
Efecto
protector de la ionosfera
En la ionosfera, los rayos X, los rayos gamma y parte de los ultravioleta más energéticos, son absorbidos por los gases presentes en ella (H2, O2 y el N2), actuando éstos como filtros.
En la ionosfera, los rayos X, los rayos gamma y parte de los ultravioleta más energéticos, son absorbidos por los gases presentes en ella (H2, O2 y el N2), actuando éstos como filtros.
Cuando estas
radiaciones inciden sobre las moléculas producen la rotura de los enlaces y la
formación de iones, con desprendimiento de calor. Estas reacciones son las
responsables del aumento de la temperatura en la termosfera (asciende hasta los
1.000ºC).
Las capas ionizadas poseen la facultad de reflejar las ondas de radio procedentes del Sol y de la Tierra.
Las capas ionizadas poseen la facultad de reflejar las ondas de radio procedentes del Sol y de la Tierra.
Podemos
recibir las ondas de radio gracias a la existencia de esa capa, la ionosfera,
que al estar compuesta de partículas cargadas, y altamente energéticas, refleja
las ondas de radio al chocar con ellas.
En general,
si hay más electrones, se pueden usar frecuencias más altas, aunque, de hecho,
se trata de una región muy dinámica con variaciones a lo largo del día según la
intensidad del viento solar.