ENERGÍA
HIDROELÉCTRICA Y MAREAL
La
energía potencial de una masa de agua ha sido empleada desde la antigüedad. Un
agua que se mueve pendiente abajo como es el caso de cualquier río o un agua
embalsada que se la deja salir por un punto determinado, es capaz de
desarrollar un trabajo útil para los humanos: molinos de grano, molinos de sal;
batanes empleados para curtir pieles o preparar telas e incluso martillos para
fraguas se conocen desde hace varios miles de años en muchos países. En España
hay muchos ejemplos de todas estas máquinas .Es interesante mencionar los
yacimientos mineros de las Médulas en León, explotados intensamente por los
romanos hace 2.000 años: los esclavos hacían profundas galerías en la roca de
los montes (conglomerados arcillosos que contenían pepitas de oro y plata).
Tenían unas canalizaciones de más de 25 kilómetros de longitud que recogían el
agua de altas montañas. Estas aguas se conducían hasta una pequeña presa que se
hacía con palos y piedras en la boca del túnel. Una vez relleno el pequeño
embalse, se echaba abajo la presa y el agua entraba con gran energía en la
galería, de modo que la reventaba echando abajo una porción del monte, que
rodaba junto con el agua ladera abajo. Por diferencia de densidad, los
materiales se seleccionaban por tamaños, quedando separados los metales
preciosos. Es un ejemplo del empleo de la energía hidráulica.
Hoy
día, la energía hidráulica se emplea para obtener electricidad, mediante una
turbina o rueda de paletas conectada a un generador de corriente eléctrica
(hablamos de energía hidroeléctrica). Dependiendo de la velocidad del agua y
del caudal, los diseños de las turbinas y generadores variarán, pero el
mecanismo es semejante. Se considera que es una energía limpia y renovable. Es
así hasta cierto punto ya que un embalse, más las edificaciones necesarias, más
las líneas de alta tensión, más las carreteras de acceso, más los valles
inundados, más los pueblos que muchas veces han quedado sumergidos… no puede
decirse que no cause impactos. Además, es muy frecuente que los desembalses que
se hacen para obtener energía no sean suficientes para mantener un caudal
ecológico de los ríos, por lo que sus ecosistemas se ven gravemente
afectados
España
es uno de los países del mundo donde mayor es el aprovechamiento hidroeléctrico
dada la gran cantidad de embalses creados con la principal misión de acumular
agua para uso urbano y agrícola. También se han construido y se siguen
instalando pequeñas centrales en los cursos altos de muchos ríos aprovechando
las grandes pendientes de esos tramos (se mueve poca cantidad de agua pero a
través de un gran desnivel).
El
mar también contiene debido a su dinámica (olas, mareas y corrientes) una gran
energía que podría ser aprovechable. No obstante presenta graves inconvenientes
como la corrosividad del agua salada y los violentos temporales que pueden
acabar con las instalaciones. En definitiva, se trata de una energía inagotable
que algún día mediante tecnologías adecuadas podrá ser aprovechada.
Se
han hecho pruebas para sacar partido a la energía de las mareas. En Cádiz hay
varias decenas de molinos de marea, en ruinas casi todos: el mar penetra por un
canal al subir la marea en dirección a una balsa. En su movimiento hace girar
una rueda de paletas que a su vez mueve la muela. Al bajar la marea, el agua
sale de la balsa hacia el mar e igualmente mueve las palas. En Francia, la
desembocadura (estuario) del río Rance, fue cerrada por un gran dique de
hormigón y comunicada con el mar por unos canales en los que se hallaban unas
turbinas acopladas a generadores eléctricos. Al subir y bajar la marea el agua
se ve forzada a entrar y salir de la bahía haciendo girar las turbinas. [Cuando
sube la marea, el agua de mar penetra río arriba hasta muchos kilómetros tierra
adentro].
Se
escuchan ideas muy interesantes de aprovechamiento de la energía del mar
basadas en las diferencias de temperatura y densidad que hay en el mar por
encima y por debajo de la termoclina. También del aprovechamiento de la energía
de las olas, pero de la teoría a la práctica hay un gran salto que por
problemas técnicos y de costes nadie se atreve dar. Veremos lo que ocurre en
los próximos años: estad atentos al tema. El problema de la energía va a
propiciar soluciones muy interesantes de aquí en adelante.
PLANTAS
DESALADORAS
Como
solución a la falta de agua en determinadas regiones (por embalses
insuficientes, sequías frecuentes, etc.) ya sea para uso doméstico, industrial
o incluso agrícola se recurre al agua de mar o de lagunas saladas.
El
proceso de eliminación de sales recibe el nombre de desalinización (o
desalación). En realidad la desalación lleva utilizándose desde hace décadas en
lugares donde hay serios problemas de desabastecimiento, como algunas de las
islas Canarias (Hay barcos cisterna que llevan agua desde la península). Pero
lo novedoso estriba en que las plantas antiguas empleaban el sistema de
evaporar agua y condensar el vapor y actualmente se realiza mediante un proceso
de filtrado con membranas semipermeables que se conoce como ósmosis
inversa (se hace pasar agua a presión a través de estas membranas que no
dejan pasar las sales. Puesto que vamos a ir en contra de gradiente (ósmosis
inversa: el agua pasa desde donde la concentración de sal es mayor) se requiere
un gran gasto de energía para bombear el agua. No obstante, el rendimiento es
mucho mayor que con el sistema de evaporación y por eso se están diseñando y
poniendo en funcionamiento muchas de estas plantas desalinizadoras que permiten
un precio alto pero razonable del agua.
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